Molly Johnson se ha convertido en una de las grandes voces canadienses de todos los tiempos. De niña ya se acercó al mundo del espectáculo cantando junto a su hermano en algunos musicales de Toronto (Porgy & Bess, South Pacific, Finian's Rainbow), pasando después a militar en distintas bandas de pop y rock en la misma ciudad (Alta Moda, Infidels), para acabar desembocando en lo que sería su destino y verdadera pasión: ser cantante de jazz.

Su trayectoria como cantante solista incluye ya cinco discos, que han oscilado entre el jazz de claro acercamiento pop en sus inicios (con composiciones propias) y el disco que ha de consagrarla como intérprete a nivel internacional, Lucky, en el que Johnson canta standards de jazz. Acompañada por el clásico trío (piano, bajo y batería), la voz de Molly Johnson suena única, forjada en clubes de otro tiempo, honda y sencilla a la vez, técnica y expresiva, y consigue casi sin esfuerzo aparente hacer suyos algunos de los mejores temas...