El caldo de cultivo en el que surge Magda es ese Detroit de principios de los 90, ya curtido en el sonido techno y que ha exportado su particular forma de entender la música de baile y las vanguardias electrónicas a todo el mundo. En este contexto, Magda empieza a pinchar en 1996. A la vez, se sumerge de lleno en el mundo musical a través de los circuitos de clubs y fiestas más underground, perteneciendo a los colectivos femeninos de deejays como "Women on Wax" y, por supuesto, a través de promotores como Syst3m.

Ya en el año 1999 se nota el desarrollo de las primeras incursiones de Magda en los estilos techno, electro y house. Sus sesiones evolucionan hacia una tendencia minimalista y sus discos reflejan auténtica adoración por una música extraña y muy desafiante.

Se puede decir que a Magda se le abre una nueva etapa profesional con la invitación por parte de Richie Hawtin para abrir su celebración milenaria EPOK. A partir de aquí su madurez se hace notable, y la...