La trayectoria de DENEB (Sant Cugat, Barcelona) es, por encima de cualquier consideración, una austera e impermeable crónica a contracorriente.
Un diario formado por cuatro capítulos que nos habla sobretodo, de la libertad creativa como único medio de expresar con verdad, emoción y densidad, un ideal musical propio, independiente.
Partiendo de una base ineludible -las influencias de The Cure, Joy Divison, Sonic Younth, The Fall o The Misión, siempre han estado presentes y de ello han sabido organizar un discurso sonoro que solo sabe desenvolverse hacia arriba. Poco queda ya del DENEB de sus primeros dos discos -"I", publicado en 1993, y "No pueden ser pocas luces", editado tres años después, en 1996.- En sus dos obras "Nub", un álbum introspectivo, denso, que parecía compuesto y grabado con el corazón doblado, y "Hitech-Lowlife-, su ultimo trabajo en estudio, fue un excelente ejercicio de reflexión interior, que aún y mirando la electrónica con complejidad e incluso...