Estos newyorkinos veteranos del brutal death metal, son una de las bandas con una de las trayectorias musicales más irregulares, ya que se han separado (y vuelto claro está) un par de veces. Pero esta vez parece que la reunión es la definitiva. Con un segundo disco de estudio editado en 2012, Dehumanized, han realizado una obra maestra de Death Metal con una buena dosis de Slam.

Las canciones entran en tu cabeza a un ritmo bestial sin que puedas impedirlo. Con unas brutales guitarras que se caracterizan tanto por su gravedad como por sus frenéticos cambios de ritmo. Sus riffs son pegadizos (brutalmente hablando) y su combinación con la batería es una completa máquina de arrasar. La labor de la batería se podría definir con un término: técnica. Esta técnica se muestra a través de un golpeo nada sencillo y realmente rápido que te dejará sin respiración.