Aria Nova

de Aria d'aRena

En el alba roja del cielo encendido
Nace un Dios guerrero, temido y querido
Colibrí del sur de plumaje sagrado
Huitzilopochtli, señor venerado

Su nombre retumba en montes y llanos
Su fuerza dirige ejércitos humanos
El Sol en su pecho, la guerra en su mano
Protege a su pueblo con fuego temprano
¿Cómo es que guías a un pueblo errante?
Con paso firme, con fe constante
Busca la señal, águila y nopal
Allí nacerá su templo inmortal

Oh, Sol guerrero, colibrí del sur
Tu canto es trueno, tu espada es la luz
Mientras amanezca sobre la tierra
Vivirá tu nombre, Dios de la guerra

Oh, Sol guerrero, colibrí del sur
Tu canto es esperanza, tu espada es la virtud
Mientras amanezca sobre la tierra
Vivirá tu nombre, Dios de la guerra

Cada mañana el Sol se alza
Y la deidad en guerra se ensalza
Lucha sin tregua contra la noche
Rompe tinieblas con su derroche
El cielo es el campo de la eterna batalla
La Luna y las sombras contra él estallan
Más siempre triunfa con fuego dotado
Y el día renace al oír su llamado

Guerreros caídos en lucha feroz
Se vuelven aves al lado de Dios
Junto a su séquito vuelan al cielo
Al Sol eterno, su último anhelo

Oh, Sol guerrero, colibrí del sur
Tu canto es trueno, tu espada es la luz
Mientras amanezca sobre la tierra
Vivirá tu nombre, Dios de la guerra

Oh, Sol guerrero, colibrí del sur
Tu canto es esperanza, tu espada es la virtud
Mientras amanezca sobre la tierra
Vivirá tu nombre, Dios de la guerra

Oh, Sol guerrero, colibrí del sur
Tu canto es trueno, tu espada es la luz
Mientras amanezca sobre la tierra
Vivirá tu nombre, Dios de la guerra

Oh, Sol guerrero, colibrí del sur
Tu canto es esperanza, tu espada es la virtud
Mientras amanezca sobre la tierra
Vivirá tu nombre, Dios de la guerra

Los hombres lo miran con santo respeto
Pues saben que exige valor al completo
Al Dios guerrero se ofrece el corazón
Sangre y aliento en sacrificio y canción

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